Surrealismo

La perspectiva de la mente humana como un lugar con rincones ocultos y la posibilidad de que haya un lenguaje de los sueños sirvieron de base a los surrealistas.

Los sueños, se volvieron en la fuente de inspiración predilecta, pues las obras incluían paisajes incomprensibles, figuras contradictorias, representaciones siniestras o fantásticas. Fue adoptada por diversas tendencias políticas y sociales, que la interpretaban como un gesto artístico de liberación, capaz de dar voz a los silenciados, de decir aquello que normalmente se callaba o se reprimía, y que solamente podía aparecer en sueños.

Entre sus obras más representativas están:

“La persistencia de la Memoria” (1931) Salvador Dalí

Análisis: 

En este cuadro, encontramos elementos como los relojes que se derriten y representan el tiempo que transcurre. Del cuadro, el único reloj que no está derretido, es el que se encuetra boca abajo sobre la mesa y, encima de él, un grupo de hormigas. En la obra de Dalí, las hormigas están asociadas a la putrefacción; por lo que, puede inferirse que el tiempo, tal como lo conocemos, no es del agrado del pintor.

Otro elemento, es el bulto blanco que yace sobre el suelo y bajo un reloj, también derretido. A simple vista, podría confundirse con una manta o cualquier otra figura en que haya pensado el espectador como primera impresión; pero, se trata del autorretrato de Dalí. Al pintarse de esa manera, podría interpretarse como el tiempo que existe solo en su subconsciente, mientras duerme  y que, para él, es el único real.

“Creación de las Aves” (1957) de Remedios Varo

Análisis: 

En la pintura se identifican elementos como un violín de cuerdas conectado a su garganta y que a la vez usa para pintar un ave. Un artefacto con tubos de vidrio que genera óleo a partir de lo que extrae del exterior, de la noche. Un rayo de luz se descompone a través de un prisma que alumbra en tres direcciones diferentes al ave que sigue sobre el papel. Remedios se ha retratado como una lechuza humanoide y, todo ello, en un ambiente austero, sin más de lo necesario para crear. 

El cuadro podría interpretarse como un retrato del proceso creativo de la artista, quien se retrata como un animal nocturno que, disfruta del silencio y la tranquilidad de la noche, para extraer de su imaginario, enriquecido por todo lo encontrado en el paisaje exterior, la inspiración necesario y, refleja cómo su obra, sale también desde el fondo de sus entrañas. Los pájaros, representan su creatividad, sus producciones y su espíritu.