Ahora, ¿qué te parece si hablamos sobre cada una de las corrientes vanguardistas y algunos de sus exponentes y obras?
Pero antes, te dejamos algunas claves para comprender mejor el arte contemporáneo:
- Se sale de los esquemas y surgen nuevas posibilidades de exhibir el arte y nuevos conceptos para hacer arte; por ejemplo, los artistas ya no se limitarían a presentar sus obras exclusivamente en lienzo y el “pintar sin pintura” adquiere sentido.
- La didáctica durante las exhibiciones, se vuelve sustancial; por ejemplo, al visitar un museo de arte contemporáneo, encontraremos carteles, folletos (en dependencia de la dinámica y estilos que el artista escoja para presentar su obra) que pretenden que el público comprenda el concepto: ¿cuál es la finalidad del artista?, ¿en qué contexto debemos movernos para analizar mejor la obra?
- El espectador ya no es un sujeto pasivo que admira las obras de un museo, sino que se convierte en un sujeto activo que participa de una u otra manera en la obra de arte, ya sea por el proceso que conlleva el llegar a comprender la obra artística, la retroalimentación que le dé al artista o bien, su intervención directa para la realización de la misma (como en el caso de la corriente happening).
- Se le da un propósito, se hacen críticas a las problemáticas sociales o políticas, cuestiona los valores de la sociedad.
- Ofrece nuevas perspectivas de la realidad y los objetos y el proceso creativo de los artistas adquiere más relevancia.
- Tiende a causar revuelo, impacto o incomodidad por su carácter innovador.